Como que ya siendo noviembre, se comienza a respirar diciembre, y diciembre trae taaaanto!!! Tantas fechas importantes, tantas cosas que han ocurrido en diciembre. Siempre es un mes muy alegre, es primavera, se acerca el verano y nace Jesús nuevamente. Apesar de tanta alegría, no deja de ser siempre un mes algo complejo, todos estresados con el fin de año, cerrando semestres de notas, de trabajo y esas cosas que suele poner de mal humor a algunos. Recuerdo mis ultimas navidades han sido tan particulares, el 2006 con una situación familiar suuuper difícil, super dolorosa, como que deja un retrogusto algo amargo el recordarla.... El 2007 fue una navidad muy feliz, aunque fue mi primera navidad lejos de mis padres y hermana, a pesar de eso fue mi primera navidad en una comunidad religiosa, una alegría diferente, aunque como decía extrañando un poco mi familia. El 2008 para que decir, había regresado recién de Buenos Aires, como extrañaba a mi comunidad, que ya no era tan comunidad sino mi familia, extrañar a mis hermanas, mi Madre formadora, llegue el 20 y el 25 ya celebrando Navidad, un paso doloroso, pero que hoy por gracia de Dios, ya puedo ver como un paso que me ha dado nueva vida, un paso que me esta llevando a crecer mas junto a Dios, que me esta dando un mayor sentido a lo que Dios quiere de mi. El 2009 iba todo bien, y fue bastante bueno,pero también días antes de navidad me entero de la muerte de Eduardo, un hermano franciscano conventual, a quien conocí en Argentina, en el instituto de los Padres dominicos, con el creamos un buen lazo afectivo, un lazo de hermanos en Cristo, y murió! Como poder creerlo! Aun me cuesta hacerme la idea que ya partió junto al Padre... Este 2010 nose como sera, pero ya el pensar en que son dos años de que volví de Buenos Aires, de que hace un año murió Eduardo y que en este mes mi amiga Ingrid(fallecida también) cumpliría 22 años, me es inevitable sentir algo de nostalgia y melancolía. Espero en Dios, los aconteceres de este mes bendito, que es un mes donde con el tiempo litúrgico de adviento, vienen tantas gracias, espero recibir todo como venido de la mano de Dios, como lo diría Santa Maria Josefa. A la melancolía quiero decirle adiós, y quiero decirle hola a todo aquello bueno que he vivido en los diferentes diciembres. Dejando de buscar los "pero" para estar triste, me quedo buscando los "pero" para estar feliz. Hasta otro día, con el corazón extrañamente feliz, como ha sido en estos últimos días.
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