30 de octubre de 2009

Humana que cae.

Esta bien, lo admito. Soy mas que humana, bien de carne y bien de hueso. Y admito algo mas, me caigo; me pego porrasos de todo tipo. Si, algunos se pueden reír, se los permito. Me he caído de cerros ladera abajo, me he caído en muchas calles, y cuando era liceana fui la que mas terrenos compro, gimnasio, pasillos, patios, sala de clases y entrada del liceo. Pero me quiero referir a otras caídas, otros porrasos, aunque debo decir que los anteriores cual ha sido mas notable que el otro. Y como decía ahora estoy poniéndome de pie de uno de esos porrasos que duelen, y como duelen! A veces me pregunto porque la vida es así? Pregunta tonta o necia quizás, pero estoy segura que muchos alguna vez nos la hemos hecho; y creo que hoy no hay respuesta,pero se que algún día tendré esa respuesta y tantas mas, pero ahora como hacer para seguir adelante con ese ser que soy yo, reír siempre, animar al resto, tener carita linda para todos, a veces me agoto. Realmente esta ultima caída se que no es taaan caída porque es motivo de mucho crecimiento como persona, se que todo lo que viene como consecuencia de este tiempo que viviré proximamente sera para mejor, y vaya que si; según algunos entendidos creceré, madurare. Ni yo lo creo, pero se que así sera, y espero ese momento de que el resto me vea como una mujer madura, aun en mi vive la eterna niña pequeña Alexandra y aunque a veces es bakan otras es un poco triste, siempre te recalcan que eres inmadura que tu vida practicamente es fácil y por eso eres así, y todo eso duele. Pero al final creo que cada uno es como es, yo igual que tu y que tantos otros somos humanos, de carne y hueso,se que cometo muchos errores, hasta quizás causa de mi inmadurez, y ahora asumo que lo que estoy viviendo esta un poco unido a que cometí errores en un momento de mi vida en que los errores me costarían lágrimas,se que en su momento reí y mucho, fui causa de risa y hasta era bakan. Hoy no, hoy debo asumir mis errores, pero pucha que me duele. En fin tengo esperanza, o quiero tenerla. Se supone que junto con la esperanza viene la alegría. Y nada a seguir caminando en esto que se llama vida, quiero crecer y seguir viendo el paso de Dios por ella, El hace que realmente todo esto valga la pena.