A el lo conocí un día cuando sentí una voz diciendo "Aló" era un hombre. Debe tener cerca de 40 años. Al menos su piel quemada por el sol, su tono mas bien tostado rojizo y su ropa algo haraposa, eso indican. Un día vino a pedir a casa ropa, no teníamos y continuo con una gran sonrisa. Es muy amable y bueno para conversar, en su tono de voz se puede notar algún rasgo femenino, es muy delicado y te trata como a su mejor amiga, te dice guapa, linda, mi amor, amiga. Es una alegría cada vez que viene. Por mucho tiempo no vino a casa, y un día lo vi tocando flauta por alguna calle, y derrepente apareció otra vez tocando la puerta, y esta vez quería ropa o algún alimento, pero para llevar. Ahora comencé una conversación, le pregunte de donde era, es de Chiguayante y viene a pedir por estos lados.
Con el tiempo venía mas seguido y era una fiesta cuando venía a casa, todos sabíamos que venia mi Jesús a pedir, aun no sabíamos el nombre, y un día le dije ¿cual es tu nombre? Y me respondió "Alejandra". No sabemos porque su trastorno de sexualidad, ahí comprendí porque su tono tan delicado para pedir y su trato tan femenino, mas eso me hacia encontrar en el/ella mas a Jesús. Un hombre con un corazón sencillo, que sonríe aun después de caminar cuadras y cuadras pidiendo ropa tal vez para vender en alguna feria, o comida para llevar a quien le espere en su hogar.
Alejandra es mi amiga, y la quiero mucho, me encanta atenderla y darle lo mejor que tengo, sea un trozo de kuchen, una donats recien bañada en chocolate, o un pocillo de comida, le digo Alejandra, mas estoy segura que es Jesús, sus ojos me lo dicen, su inocencia, su pobreza todo me dice "Soy Yo".
Hay varios Cristos mas que llegan a este hogar, mas Alejandra es ese Cristo que siempre se ha hecho presente con su voz característica, y su sonrisa inocente. ¡Como la quiero!
Por ahora eso nada mas, si tu estas leyendo, y tienes un Cristo pensionista de tu hogar que siempre pide, por favor no digas, "Otra vez viene a pedir" Recíbelo, dale lo que tengas junto a tu mejor sonrisa y una bendición, nada cuesta, y que bien puedes hacer, hasta pronto.
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