4 de mayo de 2011

Cuando cae el sol



Cuando cae el sol, es cuando mis ojos comienzan a cerrarse para pensar en Ti. Pienso en tu paso en mi día, pienso en como me diste una bendición tras otra. Al atardecer de cada día me parece una maravilla ver tu creación tiñiendose entre un tono semi-naranjo y otro semi-azulado. Veo que tu mano amorosa ha estado presente a cada instante y que si me has tenido que educar lo has hecho con amor.
¡Oh Señor! Seas por siempre Bendito.
Bendito seas, en tu hermoso cielo, en tu hermoso mar, en tus bellas costas llenas de arena, algunas blancas otras morenas, algunas suaves otras mas gruesas, mas todas obra de tu creación. Bendito seas en cada una de tus estrellas, en aquellas mas grandes la luna y el sol, que juntas alumbran nuestros días y noches. Bendito seas Oh Señor, mi Buen Señor, Bendito seas por tanto amor que derramas sobre nuestras pobres vidas, que sin Ti, serían aun mas pobres. Bendito seas, en mi hermano necesitado de todo afecto, y en aquel necesitado del pan. Bendito seas en mi prójimo mas bueno y caritativo, y Bendito seas en ese projimo que nadie ama, en el ladrón y drogadicto, en el enfermo y en el postrado. Seas por siempre Bendito y Alabo Oh Señor!

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