En estado de shock, aun no lo creo, cuando pasan esas cosas que tu no te esperas y que te enteras así derrepente, de un minuto a otro sin anestesia. Es tan fuerte! Me ha pasado en mas de una ocasión que derrepente en el dolor de una perdida o de un cambio fuerte en mi vida me parece estar soñando y como quisiera despertar, pero no es así, la vida sigue y el tiempo corre. No lo puedo creer, como me duele la perdida de un ser querido,y el creer en Dios me implica creer que es uno mas para su mayor gloria, pero me viene a la mente como ser humano que es uno menos en mi vida,de cierta forma claro tengo que soy cristiana y que mi fe debe ir mas allá de la muerte, es lo que siempre anhelo llegar al encuentro del Padre, pero a veces nose si quiero partir donde Dios para verdaderamente encontrarme con El o lo quiero así para no sufrir la perdida de los que están ahora junto a mi.
Una vez mas el dolor de la perdida toca mi puerta y se que todas las lágrimas derramadas no traen de vuelta a un hermano y amigo, solo quiero confiarme en Dios para poder vivir en su voluntad y aceptando lo que El ha querido para Eduardo ya lo tenga en su Santo Reino gozando de su gloria con la corona que se les ha prometido a quienes han vivido en generosa entrega por El. Que también su querido Padre San Francisco, interceda por el y su familia;Y que a quienes lo conocimos y compartimos con el como me toco a mi tan providencialmente en el amor de Cristo nos de la paz y consuelo de que en verdad ya descansa junto al Padre.
Ahora solo me resta guardar en ese cofre maravilloso de mi corazón todos los lindos momentos, las conversaciones, las claces y actividades extraprogramaticas en los dominicos, las risas, los mates, los cantos y oraciones. Gracias por cuanto nos dejaste y enseñaste, por tu espiritu alegre y positivo, gracias por amar a la vida y la naturaleza,gracias por el compartir fraterno, gracias por tu risa y por cuanto te diste en tu comunidad y a los demas como miembro de la familia franciscana.
Solo se muere cuando se olvida;Querido Eduardo, ya partiste pero aquí estare recordándote siempre con gran cariño en Jesús, María y Francisco, me encomiendo a tu cuidado desde el cielo.
Una vez mas el dolor de la perdida toca mi puerta y se que todas las lágrimas derramadas no traen de vuelta a un hermano y amigo, solo quiero confiarme en Dios para poder vivir en su voluntad y aceptando lo que El ha querido para Eduardo ya lo tenga en su Santo Reino gozando de su gloria con la corona que se les ha prometido a quienes han vivido en generosa entrega por El. Que también su querido Padre San Francisco, interceda por el y su familia;Y que a quienes lo conocimos y compartimos con el como me toco a mi tan providencialmente en el amor de Cristo nos de la paz y consuelo de que en verdad ya descansa junto al Padre.
Ahora solo me resta guardar en ese cofre maravilloso de mi corazón todos los lindos momentos, las conversaciones, las claces y actividades extraprogramaticas en los dominicos, las risas, los mates, los cantos y oraciones. Gracias por cuanto nos dejaste y enseñaste, por tu espiritu alegre y positivo, gracias por amar a la vida y la naturaleza,gracias por el compartir fraterno, gracias por tu risa y por cuanto te diste en tu comunidad y a los demas como miembro de la familia franciscana.
Solo se muere cuando se olvida;Querido Eduardo, ya partiste pero aquí estare recordándote siempre con gran cariño en Jesús, María y Francisco, me encomiendo a tu cuidado desde el cielo.
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