Las cosas ocurren una tras otra y no comprendo bien, estoy agotada, desgastada, y que puedo hacer? Nada, seguir caminando,poniendo el hombro y tratando de siempre amar a Dios y mi projimo, tambien a mi misma...
Ahora caminare un poco, tomare aire puro, respirare el aire lentamente, llenare mis pulmones de oxigeno, mirare el cielo y veré que ahí es donde debo llegar, donde gente que he amado ya me espera... Mis anhelos son grandes, son de ser santa, por mi sola no puedo, a ratos creo que no lo seré nunca, es el demonio que entra ahí... Ya sin tantas lagrimas me marcho, dejando un teclado mojado y una mente inquieta.
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