26 de octubre de 2010

Rosas y espinas.

¿De que rosas me habláis? ¿De que camino son aquellas rosas sin espinas? ¿Vos me queréis decir que existen rosas que no dañan? Me parece que somos de mundos diferentes, vos me decís que tomáis rosas del camino y que luego las ponéis en vuestro hogar para decorar aquel ambiente de paz, ternura y amor que tenéis. Yo os digo, que me parece una mentira, y de las peores. Hace un tiempo he comenzado un camino, vuestras rosas, aquellas que vos decís no tienen espinas, las he intentado tomar, y siempre he salido con una espina en mis manos. Vos no sabéis como me han dañado, pero quiero que sepáis que mis manos han formado durezas, ya no duele el sacarlas y a la vez llevarme espinas entre mis manos. ¿Sera que me he vuelto insensible? ¿O sera que a vuestra persona ha ocurrido lo mismo y no lo sabiais?¿He hecho mal diciéndoos esto? Bueno, ahora ambos, tomamos rosas del camino, vos decís que sin espinas yo digo que por las durezas formadas ya no sentimos dolor, pero están ahí. ¿Quien dice otra cosa?

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