3 de marzo de 2011

Otra vez.

La pequeña barca estaba tomando rumbo, parece que la tempestad se calmaba, y que El, se había puesto de pie para detener los vientos y el mar, mas creo solo fue un alto en este chaparrón. Anhelo tantas cosas, y una por sobretodo, corresponderle en mi totalidad, pero parece que basta que tome rumbo, que me entusiasme y todo parece detenerse. Con mi Si dado a mi amor Jesús, abandone en El todo, mi futuro, las decisiones importantes y cuanto deba ocurrir a futuro. Hoy nada mas abandonarme en El una vez mas, y si es difícil, que bueno porque así vale la pena la alegría que puedo dar y mas aun, así se que me uno a El en el dolor de morir, pero vivir en verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario